domingo, 28 de junio de 2015

«22 de abril, los sueños rotos», Daniel Ramos Nava


En este libro se aborda —como en otros de una bibliografía creciente—, desde una perspectiva periodística, el relato de los trágicos sucesos de las explosiones del 22 de abril de 1992 en la urbe tapatía, cuya destrucción en el sector Reforma alcanzó unos ocho kilómetros de devastaciones, cientos de muertos y miles de heridos. El periodista y académico Daniel Ramos Nava hace una crónica de los hechos, a la que suma testimoniales y fotografías sobre víctimas y rescatistas anónimos.

Prólogo (fragmentos):
Guadalajara en 1992 pasó a formar parle de la lista de ciudades con algún desastre urbano de considerable magnitud. Como las legendarias Sodoma y Gomorra, destruidas como castigo de Dios; Pompeya (siglo 1 A.C.), algunas en Asia Menor, San Francisco (1906) y México (1985) por terremotos; Chicago (1871) por fuego; Tenochtitlan (1521) Hiroshima y Nagasaki (1945) y tantas otras por la mano del hombre con el pretexto de las guerras, Guadalajara resultó víctima de los pecados y las mañas de un sistema, la irresponsabilidad, la simulación, el encubrimiento y la impunidad.
A la crisis urbana común a la mayor parte de las ciudades del Continente, diríamos que en Guadalajara se añadió, a la propia, una crisis de la crisis: la destrucción del 22 de abril de 1992 y su secuela, como resultado de las ineficiencias endémicas de un sistema político y administrativo y a un descuido acumulado, padecidos desde siempre. No sólo la ciudad resultó afectada físicamente, sino de muy otras graves y diversas maneras.
Sus implicaciones inmediatas y siguientes, abarcaron perjuicios materiales muchos de ellos irreparables como viviendas y pertenencias afectivas, o enseres necesarios y habituales; pérdida de vida, integridad de miembros o capacidades personales; interrupción de ingresos para el sustento, y malogro y ruptura de redes habituales y relaciones de convivencia familiar o comunitaria. Todo esto sucedió de manera abrupta y brutal. Es decir, que los derechos a la vida, la salud, la vivienda, el empleo y la cotidianidad fueron de pronto suprimidos y negados y, lo peor, después en los procesos de ajuste: desconocidos. Al romperse todo esto y por los procedimientos que los gobiernos impusieron, la secuela ha dejado una nueva estela de destrucción. Parte de ella se relata aquí.
Este libro, “22 de ABRIL, Los Sueños Rotos”, recuenta, recuerda, revive lacerantes viviendas y experiencias fijadas en la memoria, heridas aún abiertas y vigentes en muchos de los damnificados y en los ciudadanos conscientes; este libro que habla por sí mismo, es un nuevo testimonio para el presente y la posteridad y se suma, continúa y aporta, en la línea y en un tema no agotado ni resuelto, en un asunto dolosamente cerrado y como tantos otros, impune.
[...]
Mucho se ha escrito sobre el 22 de abril en Guadalajara. Desde relatos novelados y memorias personales sobre el barrio, hasta libros de ficción como el que sobre el asunto publicó el gobierno, así como también la amplia y oportuna información inicial, los comentarios y las denuncias del principio y los análisis que luego se expresaron en muy serias publicaciones anteriores a este "22 de abril, Los Sueños Rotos” que amplía esta última línea y les da seguimiento; por ejemplo los libros colectivos: “Quién nos hubiera dicho” y “¿Olvidar o recordar el 22 de abril?”, entre otros.
[...]el imperioso mandato de la razón y la justicia de no olvidar.
Daniel Vázquez

22 de abril, los sueños rotos
Daniel Ramos Nava
Grupo Democrático Xalisco
1a. edición, 1996, pp. 173
Guadalajara, Jalisco

No hay comentarios:

Publicar un comentario