domingo, 6 de diciembre de 2015

«Estación Juárez», Teófilo Guerrero Manzo


En teatro, el dramaturgo y actor Teófilo Guerrero Manzo se ha ocupado de situar algunas de sus piezas en la urbe tapatía, específicamente el ya emblemático tren eléctrico con Estación Juárez. De gran influencia (quizá a veces demasiado notoria) de Samuel Beckett y Pirandello, suele dar a sus dramas un fuerte tinte de ironía y absurdo intelectuales, que rezuman ira contenida. De ahí que no se detenga en recurrir a trazos moralmente provocadores, como la felación (en Sin respuesta), lo que en el sector joven de la Guadalajara del siglo XXI ya no hiere tan fácilmente las susceptibilidades. Como sea, es una dramaturgia de occidente del país digna para el teatro mexicano contemporáneo.


En contraportada:

En esta tríada de «partituras dramáticas unipersonales» se emprende un viaje por la experiencia del individuo a través de su propia voz: por ello estas obras de teatro pueden leerse como relatos en primera persona, con sus singulares efectos explícitos de ambientación.

La unipersonalidad ofrece al actor una amplia libertad de interpretación, un espacio para que se involucre plenamente con su personaje, multiplicando así la diversidad de reacciones en el espectador-lector. El título alude a un sitio de Guadalajara, una ciudad que con sus peculiares referentes (su habla y sus costumbres), se desempeña como conectora de las tres piezas. Aun así, el carácter de cada obra es distinto y definido: por momentos se tiende hacia la reflexión, a la introspección (individual y social); pero también se busca reflejar lo hilarante de la condición frente al mundo, los sueños rotos en esa realidad que descalabra.

Estación Juárez
Teófilo Guerrero Manzo
Ediciones Arlequín 
1a. edición, 2013, pp. 96
Guadalajara, Jalisco

«Horacio: la logia del vampiro», Alfonso López Rodríguez


Novela de especialidad fantástica, en que López Rodríguez expone la historia de un vampiro centenario, Horacio, quien rapta a la mujer del protagonista cuyo cuerpo sería usurpado para el alma de su cónyuge. Junto con un grupo de auxilio, van a la caza de la logia vampírica que hace víctimas en diversos puntos de la zona metropolitana de Guadalajara, como el Hospital Civil Viejo o la barraca de Huentitán, entre otros.

Horacio: la logia del vampiro
Alfonso López Rodríguez
Alta Tecnología Gráfica del Occidente
1a. edición, 1992, pp. 175
Guadalajara, Jalisco

viernes, 16 de octubre de 2015

«Una familia y una ciudad de aquellos tiempos», Raúl López Almaraz


Una novela más sobre la Guadalajara de mediados del siglo XX, en que se abordan los paisajes aún provincianos urbano y social de esta urbe, sobre todo desde la perspectiva de la clase media de entonces.

En contraportada:

En esta obra, el autor nos regresa evocadoramente a las costumbres y lugares públicos de la bella y tranquila Guadalajara del cuarto y quinto decenios del presente siglo (XX).

La Guadalajara de las alacenas, de los portales del antiguo mercado Corona, de Polidor, del luminoso barrio del Santuario, de la Secundaria de don Erviro, de los tranvías y de las calandrias, es descrita con una prosa ágil y amena, que al lector que no vivió en esa época lo hace percibir, con todos sus sentidos, un mundo que ya no volverá.

Raúl López Almaraz, tapatío, psiquiatra de profesión, nos hace penetrar en el mundo interior de niños y adolescentes de aquella época. Con el lenguaje coloquial de aquellos años los personajes centrales, imaginarios todos ellos, dialogan con los personajes populares, reales todos ellos, haciendo que éstos sean presentados por primera vez vívidamente.

Esta novela sobre la vida de las familias provincianas de la clase media de aquellos tiempos, es un documento antropológico cultural, que contribuye al conocimiento de la conducta y forma de ser de los tapatíos.

Una familia y una ciudad de aquellos tiempos
Raúl López Almaraz
Secretaría de Cultura Jalisco, col. Hojas literarias
2a. edición, 1999, pp. 250
Guadalajara, Jalisco

martes, 6 de octubre de 2015

«Salamandra de fuego», Alejandro Abraxas (Edgar Alejandro Romero Vargas)



Poema dramático muy peculiar, según el estilo característico de este joven tapatío nacido en 1991, autor de un par de libros, más otros en colaboración; ofrece en este volumen una rica combinación muy libre entre la lengua ladina del medievo y retazos del castellano contemporáneo de todos los días para describir la vida urbana de personajes que son el alter ego del propio autor y su relación con otros de inquietantes referencias mitológicas o históricas, como Perséfone, Ciro o Camila, entre otros.


En contraportada:

Desde la inquieta aspereza al rigor filosófico, Salamandra de fuego encalla en la incertidumbre del ser humano. La salamandra transita en un coloquio lleno de búsqueda, de símbolos y frustraciones, donde los personajes no llegan a complementarse ni con la vida ni con la muerte.

La obra, que conlleva en sí misma el poder de la tragedia y la voz del barroco, puede ser vista a un tiempo como el eco contemporáneo de una sociedad que fluye en la elegancia de un lenguaje que, lejos de ser actual, se proyecta como una posibilidad en la aras de la literatura y del teatro en sí.

En todo caso, la obra de Alejandro Abraxas es un redescubrimiento en el sentido de la incongruencia del ser y más allá de sí, de la forma en que crispa y se consume y vuelve a renacer en su templanza, un fuego abyecto.

Diego Alejandro (autor de Crónicas y fantaburamas, Mitologiario y Premisa para la importación de flores.

Salamandra de fuego
Alejandro Abraxas (Edgar Alejandro Romero Vargas)
Viento Azul Editores
1a. edición, 2015, pp. 88
Zapopan, Jalisco

«La otra pantalla», José Luis Gómez Lobo


Novela que, a partir de los reflejos de la televisión comercial, se advierte su influencia en la conducta social de las clases más desfavorecidas de la ciudad de Guadalajara a lo largo de casi cinco décadas, sobre todo en sus hitos más relevantes.


En contraportada:

Iluminada por la pantalla televisiva, la infancia de Gerson Rivelino transcurre en la Guadalajara barrial y setentera, entre amigos sin futuro, madres orilladas a la prostitución, inhalaciones de pegamento, robos a supermercados y escupitajos en la Calzada Independencia: ingredientes sustanciales para una visión sombría, en blanco y negro, frente a una realidad a colores.

La vida del personaje se sucede como la programación de la TV: la perilla gira a los ochenta, atestigua el temblor del 85, refleja las explosiones del 22 de abril en los noventa, ve pasar a políticos y «artistas», y pulsa el control hasta nuestros días con la decadencia de la comedia, los reality shows y los chismes de la farándula. El lado real de la TV desemboca en el choque de dos mundos separados por la pantalla y llevados hasta su clímax por el quijotesco Rivelino.

Mordaz, José Luis Gómez Lobo (Tijuana, 1974) retrata en su primera novela la educación sentimental de los mexicanos a partir de la voluntad de las televisoras: mientras existan Televisa y TV Azteca la vigencia de La otra pantalla estará garantizada.

La otra pantalla
José Luis Gómez Lobo
Arlequín
1a. edición, 2010, pp. 176
Guadalajara, Jalisco

«Rostro, palabra y memoria indígenas: el occidente de México, 1524-1816», Rosa H. Yáñez Rosales


De interés capital para comprender las dinámicas indígenas actuales en el occidente del México, y sobre todo, cómo dieron personalidad histórica a la zona metropolitana de Guadalajara; este libro es una magnífica aproximación a los tiempos fundacionales de la urbe tapatía.

Texto contraportada:

Rostro, palabra y memoria indígenas: el occidente de México, 1524-1816
Rosa H. Yáñez Rosales
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)
1a. edición, 2001, pp. 335
Distrito Federal, México

miércoles, 16 de septiembre de 2015

«Guadalajara violenta», Jorge Curiel García


Novela que, a la manera de autores como Cecilia Robles, traducen en añoranza por una ciudad tapatía más pueblerina. Sin empacho, el profesor jalisciense Curiel anhela que «vuelva a campear con lustre y orgullo el buen nombre de nuestra tierra.» Desde luego, es estigmatizar a sus cinco millones y medio de habitantes por igual, pero es un reflejo interesante que ya documenta cómo en la década de los años 1960 del siglo pasado la urbe estaba padeciendo cierta y creciente descomposición social.

A manera de prólogo por el autor:

Esta es mi primera novela. La escribí, más que pensando en el éxito literario, por la presión de ese otro “animal" que llevo dentro y que no me deja en paz ni un momento. En mis ratos de ocio me obligó a escribir algo sobre la segunda capital de la República. Había en alguna forma que externar su desacuerdo con la actual ciudad tapatía de la que he estado enamorado desde los años cincuenta; pero ahora ese amor se ha traducido en celo constante por su coquetería urbanística, el maquillaje, su estatura desequilibrada, el descuido de su imagen positiva y temperamento cada vez más violento. He ahí el motivo de mi temática.

Guadalajara violenta
Jorge Curiel García
Editorial del Magisterio Benito Juárez
1a. edición, 1979, 177 pp.
Distrito Federal, México

«Y apenas era miércoles», Martha Cerda


La Luciérnaga Editores (bilingüe)
2a. ed. 2004, 83 pp.
Guadalajara, Jal.


Joaquín Mortiz
1a. ed., 1993, 84 pp.
Distrito Federal, México

Es uno de los primeros relatos (que la autora denomina «novela», de no más de 80 páginas efectivas en tipos grandes) sobre el tema de las explosiones en el sector Reforma, de la ciudad de Guadalajara, en 1992. Apareció en 1993 y quizá por esa premura no fue mejor elaborado el argumento; en redes sociales se le maltratata con amargura tenaz, pero el prologuista de la edición de 2004 es condescendiente. Como sea, una editorial tapatía consideró hacer una segunda edición en el año 2004, en un libro bilíngüe, de modo que se lee en español e inglés.


En interiores, en el prólogo:

Y apenas era miércoles es una novela testimonial, de denuncia, vigorosa, valiente y muy estremecedora. Tiene dos planos: el documental, que como fuente tiene los reportajes que se realizaron en los periódicos de la localidad, en el (sic) radio y en la televisión. El otro plano es el de la ficción donde personajes imaginados representan diversos sectores de la sociedad tapatía. Un ejemplo son las dos hermanas, Rosa y Amalia, pertenecientes a una sociedad tradicional: solteronas, refugiadas en la religión. Otra mujer liberal es Rosaura, que para poder progresar necesita venderse, y a los 25 años es la amante de un funcionario. Martha le rinde un homenaje a la prensa radiofónica con el personaje de la reportera Carmen. La radio se convirtió en interlocutora con el pueblo en esos momentos tan aciagos. Su esposo, Alejandro, médico, simboliza la respuesta atingente que dieron los centros de salud.

Pero lo más determinante en su denuncia fue llamar por sus verdaderos nombres a los principales responsables de esta tragedia: a Carlos, el presidente, Guillermo, el gobernador y Enrique, el alcalde.

Durante toda la obra se extiende un simbolismo real objetivo y también ideal y subjetivo: la Semana Santa, que evoca para los cristianos la pasión y crucifixión de Cristo con la esperanza de la resurrección. Como en la novela sugiere Martha Cerda, “Nunca se habían visto tantas coronas de espinas en Guadalajara, ni tantas dolorosas, ni tantos ladrones buenos y malos”, y en Guadalajara “Nuestros muertos no resucitaron. Ni siquiera tantito.”
Prof. Víctor Manuel Cuéllar Luna

Y apenas era miércoles
Martha Cerda
Joaquín Mortiz (1993), La Luciérnaga Editores (2004, bilingüe)
1a. ed., 1993, 84 pp.; 2a. ed. 2004, 83 pp.
Guadalajara, Jal.

«Las aventuras de Óliver: Un paseo por Guadalajara», Silvia Quezada


Textos enfocados para público infantil, a manera de guía de sitios de interés con algún tinte literario.

A manera de prólogo por la autora:

Cómo empezó este libro

Óliver Almádez es un niño de siete años. Como muchos chicos de su edad, estudia por las mañanas. En las tardes, luego de finalizar la tarea escolar, juega videos o ve algún programa de televisión. No tiene muchos amigos, por lo que pasea con sus padres antes de que el día termine. En cierta ocasión, la mamá de Óliver pensó que los fines de semana podrían dedicarlos a conocer Guadalajara. Comenzaron por hacer una lista de los espacios dedicados a los niños; en toda gran ciudad hay un zoológico, un museo infantil, un parque de diversiones. La lista fue creciendo y los puntos de interés los llevaron a sitios que no imaginaron. La ciudad crece cada vez que vuelven a mirarla.

Las aventuras de Óliver: Un paseo por Guadalajara
Silvia Quezada
1a. edición, 2004, 74 pp.
Secretaría de Cultura de Jalisco: Emprendedores Universitarios
Guadalajara, Jal.

«Clase media deslactosada», J. Jesús Loza


Conjunto de reflexiones en un estudio-ensayo sobre la clase media, para lo cual el investigador universitario Loza se ha valido de sus observaciones en la clase media tapatía, cuyo trabajo lleva más allá y analiza a este rubro social desde sus coincidencias en diversos puntos geográficos.

En contraportada:

La obra destaca que no existen políticas públicas orientadas al desarrollo y fortalecimiento de la clase media. Por el contrario, se privilegia el apoyo a la clase alta, o bien, a la clase baja a través de programas y políticas asistencialistas y remediales, tales como los programas de combate a la pobreza que resultan ser paliativos del fenómeno, en función de que no solucionan el problema de fondo. De ahí entonces que el término "deslactosar" a la clase media, presente a lo largo del texto, haga referencia al proceso que despoja del capital primordial de la clase media, es decir del capital cultural y del valor de profesionista en el campo laboral y educativo, respectivamente. Desde esta visión, se argumenta que en las décadas recientes se ha registrado un acelerado proceso de empobrecimiento y desgaste de la clase media en México. 

Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector general de la Benemérita Universidad de Guadalajara


Clase media deslactosada
J. Jesús Loza
Universidad de Guadalajara
1a. ed., 2015, pp. 250
Guadalajara, Jalisco

jueves, 23 de julio de 2015

«¿Olvidar o recordar el 22 de abril?», Juan Manuel Ramírez Sáiz y Jorge Regalado Santillán


Un ensayo más sobre los trágicos acontecimientos del 22 de abril de 1992, que provocaron explosiones a lo largo de ocho kilómetros en el sector Reforma y otros puntos geográficos de la urbe tapatía. Aunque se trata de un libro más bien teórico y quizá saturado de digresiones, tiene a su favor que ahí se recuperan expresiones y datos de publicaciones hoy desaparecidas, como los diarios Siglo 21 y Ocho Columnas, por citar algunos.

En interiores:
¿Olvidar o recordar el 22 de abril? Tres años después de acaecido el trágico suceso de las explosiones la respuesta a esta pregunta está todavía pendiente. Tanto damnificados y sociedad civil de Guadalajara como su gobierno no han tomado una posición clara ante esta disyuntiva. Y, sobre todo, no han definido los términos en que optarían por una u otra de las alternativas. Porque memoria y olvido poseen implicaciones muy distintas para una colectividad. Y ésta no puede quedar indiferente ante ellas.

La memoria colectiva es una construcción social. Consiste en un proceso activo que se basa en representaciones de un pasado común. Esta memoria se construye en la interacción entre personas: encuentra su fuente en el grupo particular en que permanece confinada. No hay memoria espontánea […] La memoria permite integrar el pasado en el presente y, en este sentido, domesticarlo. En vez de permanecer prisioneros del pasado, debemos ponerlo al servicio del presente. Porque no podemos librarnos del pasado al precio de la caza de brujas (O. Abel, o.c., 69).

La finalidad del olvido no es convertirse en amnesia de un pasado para sumergirlo y enterrarlo. Tampoco debe transformarse en silencio colectivo para seguir como antes. De actuar así, se corre el peligro de repetir y reproducir el pasado que se quiere ocultar. Y, en el caso de los errores, de cometerlos de nuevo. Por el contrario, el olvido puede implicar capacidad de admitir y superar los yerros del pasado. Porque reconociendo lo que ha ocurrido, se rompe con la continuación del pasado en el presente.

Bajo las ópticas anteriores, memoria y olvido pueden abrir en el presente otras posibilidades y mostrar otros futuros posibles del pasado (O. AbeI, o.c., 69), ya que pueden ponerse al servicio de la justicia, entonces, las víctimas y los culpables pueden llegar a un compromiso: construir condiciones nuevas que contribuyan a la restauración de la justicia conculcada. Memoria y olvido pueden tener entonces fines políticos. Esto sucede si operan como recursos sociales instrumentados que permiten encontrar una alternativa justa tanto a los recuerdos enfermos como a los olvidos cómplices (T. Todorov, 1992, 44).

¿Por qué la memoria puede tener fuerza política? Este supuesto se basa en el dato central de que la política es el ejercicio del poder. Pero éste no es tanto algo que una minoría posee (como si fuera un objeto) sino, ante todo, una relación social entre gobernantes y gobernados. Y las vinculaciones entre ambos se regulan a través de derechos y obligaciones. Por ello, la memoria de estos derechos y obligaciones posee una dimensión política.

A la luz de los considerandos anteriores, este ensayo tiene por objeto precisar el carácter, tanto de la memoria como del olvido, que acerca del 22 de abril han construido en Guadalajara los damnificados, la sociedad y el gobierno.

¿Olvidar o recordar el 22 de abril?
Juan Manuel Ramírez Sáiz y Jorge Regalado Santillán
CUCSH-UdeG
1a edición, 1995, pp. 275
Guadalajara, Jalisco

«Andares y pesares de Guadalajara en el siglo XVI / 22 cartas al rey del alcalde y regidores de la ciudad», Pedro Franco López (compilador)


Interesante correspondencia y requerimientos de la naciente Nueva Galicia y los pesares de los colonizadores en sus afanes por cimentar lo que a la postre sería Guadalajara, Jalisco. Denota ya desde entonces, cómo eran menospreciados los tenaces colonizadores y que se les negaba a veces hasta provisiones. Interesante correspondencia, que hace visible cómo ha sido la nuestra una ciudad que se ha forjado a veces contra los intereses de la capital o del extranjero. Más que supervivientes, esta urbe ha sido labrada por el espíritu de su gente en el pasado, criollos, mestizos e indígenas.

En interiores:
[...] las dificultades experimentadas por los habitantes del siglo XVI de la ciudad de Guadalajara. No fueron, como se verá, las batallas sostenidas durante la conquista, ni los cambios sucesivos de ubicación, ni las agresiones de Cortés, o las posteriores de los indómitos chichimecas, lo que más mortificó a sus errantes pobladores, sino la envidiosa actitud de la Audiencia de México, acentuada por la desesperante y desdeñosa indiferencia con que la corona española los trataba.

Cierto que las refriegas contra los indios en los primeros tiempos fueron cruentas hasta lo indecible; que les mortificó la falta de bastimentos en ocasiones como a la fecha es fácilmente demostrable debidas a las presiones que don Hernando de Cortés, o sus seguidores en pugna con Guzmán, ejercieron sobre las autoridades mexicanas para que se prohibiera todo trato con quien arriesgaba su vida por aumentar los dominios de su sacra misión.

Andares y pesares de Guadalajara en el siglo XVI/
22 cartas al rey del alcalde y regidores de la ciudad
Pedro Franco López, compilador
Gobierno del Estado de Jalisco, UNED
1a edición, 1997, pp. 135
Guadalajara, Jalisco

viernes, 17 de julio de 2015

«Fantasmas de abril», Luis Alberto Alcaraz


Una novela más en torno a la tragedia del 22 de abril de 1992 en el sector Reforma de la urbe tapatía, cuyas explosiones cobraron la vida a cientos de personas, más un saldo de miles de heridos, cuya connotación es más bien política.

Contraportada:
El estallido que cimbró las entrañas de una gran ciudad es el trasfondo de esta novela de Luis Alberto Alcaraz, donde se desarrollan dos historias paralelas. La primera muestra los intríngulis de la política a la mexicana con sus aderezos propios tales como el uso de chivos expiatorios y venganzas en las cuales muchos inocentes resultan afectados. Con un estilo sencillo y directo, Alcaraz echó mano de sus dotes reporteriles para combinarlas, sus innatas cualidades de narrador, y así nos cuenta una historia en varios planos muy bien estructuradas, donde sale a relucir la deleznable condición humana que, pareciera, no tiene propósitos de enmienda.

Una de las demostraciones extraliterarías del libro podría ser que es innecesario ya que vengan escritores de otros rumbos a escribir estas novelas. Con todo y la vasta tradición literaria del estado, Alcaraz es un jalisciense nacido en Sonara. Los años que ha vivido en Jalisco le han permitido conocer a fondo usos y costumbres de la comarca, al mismo tiempo que se ha integrado de modo natural al paisaje sin desentonar en ningún aspecto.

«Fantasmas de abril»
Luis Alberto Alcaraz (Empalme, Sonora, 1965-)
Nauta Editores
1a. edición, 1993, pp. 177
Guadalajara, Jalisco

«La niebla y otras geografías», Sergio-Jesús Rodríguez


Libro de poesía en cuyo poemario «Los hijos del estupor», sobre todo, se describe el difícil mundo de los niños de y en las calles de Guadalajara, aunque el sabor y contexto urbano tapatíos está presente en diversos poemas a lo largo de sus páginas. Este mismo poemario apareció con el libro El estupor y la niebla (Acento, 2001), el cual una vez agotada la edición, se ensanchó con el doble de poemas y aparecería con el título La niebla y otras geografías bajo el sello de Euterpe.

En contraportada:
Escribir poemas es un ejercicio de juventud. Quien traza un poema intenta salvar la palabra de su desgaste natural, restituirla en su misterio primigenio. Así pues, leer y escribir poesía es preservar el corazón joven, creer que no todo está perdido.

Con La niebla y otras geografías, Sergio-Jesús Rodríguez nos ofrece un muy personal jardín, en el que brotan flores diversas y entrañables: minerales, criaturas angélicas, los desposeídos, la mujer, la vida... Realidades poéticas, a veces brutales, que son en el credo y los frutos de este escritor jalisciense, una búsqueda del amor y la sabiduría.

La niebla y otras geografías
Sergio-Jesús Rodríguez
Ediciones Euterpe
1a. ed. 2003, 2a. ed. 2006, pp. 184
Guadalajara, Jalisco

«La rebelión de Oblatos», José Aguilera Arévalo


Hoy muy en boga el tema de las evasiones de presidiarios y las condiciones carcelarias por la fuga de «El Chapo» Guzmán, este libro es una crónica de los cruentos sucesos en la penitenciaria de Guadalajara en 1977.

En contraportada:
La verdad sobre la masacre de 14 presos en el penal de Guadalajara.
Testimonio de quienes vivieron los hechos.
La historia de las cárceles y sus trágicos episodios.

Descripción en interiores:
El 10 de octubre de 1977 se escribió a sangre y fuego la página más negra en la historia penitenciaria de Jalisco, cuando grupos de internos se enfrentaron en una lucha que dejó un saldo de 14 muertos.

El decir que esta página de la historia “se escribió a sangre y fuego” no es una simple figura retórica, sino una descripción literal de lo sucedido, ya que en la horrenda matanza varios presos perecieron asesinados con puntas, en medio de grandes charcos de sangre y otros murieron envueltos en las llamas después de que se les roció con substancias inflamables y se les prendió fuego.

Aquel día, la bella y soleada Guadalajara se tornó nublada y tensa. Jalisco se estremeció y todo el país se conmocionó a consecuencia de los terribles hechos registrados en el penal. Fue aquello una terrible masacre que todos quisiéramos borrar de nuestra memoria. Pero que sin embargo no podemos olvidar porque ha sido una lección que nos obliga a reflexionar sobre lo sucedido y sobre lo que debe hacerse para evitar que episodios como éste se repitan.

La rebelión de Oblatos
José Aguilera Arévalo (Colima, 1948-)
Edición de autor
1ª edición, 1978, pp. 176
Guadalajara, Jalisco

martes, 30 de junio de 2015

«Guadalajara de noche», León Leiva Gallardo


Novela cuya trama transcurre sobre todo en la metrópolis tapatía, la cual a la largo de 50 breves capítulos y tres jornadas (aunque con dos incursiones, al puerto de Mazatlán y a Concordia, ambos en Sinaloa) plantea una narrativa por momentos cómica, nocturna y con referencias literarias.

Sinópsis de la propia editorial:
Booby Cay es un dramaturgo amargo y excéntrico. Nació en una desolada isla hondureña y desde entonces no encuentra tierra firme. Atrapado en sí mismo, mata el tiempo buscando a Pirámide, esa mujer mítica de la que ha de enamorarse. Cuando Booby es invitado a la Feria Internacional del Libro, todo está por cambiar. Tomada por la vanidosa fauna literaria, Guadalajara, generosa con los noctámbulos, le ofrece los placeres nocturnos clásicos: el alcohol, los table dance y la demente amistad de personajes estrambóticos: Murphy, Guille, Carlos y Febo. Un día la ciudad le depara una sorpresa mayor: el ansiado encuentro con Pirámide, encarnada en una bella y silenciosa joven. De golpe, Booby cree haber hallado tierra firme: Pirámide es perfecta desde donde se le aprecie y de pronto parece tan asequible como la vida literaria. Mas el amor y la literatura se revelarán como un enigma: una figura. Lo único cierto es la noche y sus dispares e impenetrables criaturas.


Guadalajara de noche
León Leiva Gallardo (Amapala, Honduras, 1962-)
Tusquets Editores
1a. edición, col. Andanzas, 2006, pp. 312
México, DF

lunes, 29 de junio de 2015

«En Guadalajara fue», Febronio Zatarain


La trama de esta novela transcurre en la ciudad tapatía, cuyo titulo remite a una canción del desaparecido grupo musical «El Personal», que radicaba en esta metrópoli.

En contraportada: 
En este recorrido narrativo desconcertante, observamos un manejo magistral del balance fondo y forma fundamental en la ficción de alto vuelo. En Guadalajara fue se ganará su lugar en la literatura hispanoamericana.
Alejandro Ferrer, profesor de literatura en St. Augustine College, Chicago

Febronio Zatarain logra verbalizar lo convulsivo y compulsivo que fue el amor, el deseo, la búsqueda de libertad en una ciudad que no dejaba de nacer.
León Leiva Gallardo, autor de Guadalajara de noche

En Guadalajara fue
Febronio Zatarain
La Zonámbula
1a. edición, 2012, pp. 180
Guadalajara, Jalisco

«La dama de la gardenia», Dante Medina



Novela sobre la Guadalajara del siglo XX, con ciertos retazos de algunas personas que en realidad vivieron en esta urbe.

En contraportada: 
En la búsqueda de esta mujer hermosa y volátil se nos revela el mapa de una Guadalajara mítica y terrible, capaz de engendrar lo mismo niños de la calle prodigiosos en su afán de supervivencia, adultos entramados en sus propias fantasías y frustraciones, que locos dotados del poder de conjurar ejércitos.

Dante Medina abre, así, un espacio en la literatura para esta ciudad urdida por voluntades ocultas y mesiánicas, poblada de personajes antiheroicos pero no por ello menos tiernos y vehementes, menos mágicos y gozosos.

A las cualidades anteriores el autor suma un sentido del humor permanente, muchas veces negro, irónico, mordaz, y un ritmo verborreico totalizador, una apuesta del estilo y del lenguaje que van envolviendo al lector, lúcida y jocosamente.

La dama de la gardenia
Dante Medina
Fondo de Cultura Económica
1a. edición, 1992, pp. 356
México, DF

«Calandria Underground», Hugo Plascencia



Poemario en el cual, a partir de un elemento tradicional como las calandrias, se hace un viaje por calles, bares y cantinas de la urbe tapatía, cercanías de Chapala y en la zona arqueológica de Guachimontones. 

En contraportada:
Calandrias Underground en un plano general, es un libro de poesía situado en la ciudad de Guadalajara, es un viaje en calandria que en su contexto toca tópicos de transgresión social, costumbres, y parte de la vida nocturna y cultural que actualmente se vive y se gesta en dicha ciudad. Con un aliento crudo pero a la vez nostálgico, que a la vez es el reflejo de la soledad de sus habitantes.

Calandria Underground
Hugo Plascencia
Literalia editores / Écrits des Forges
1a. edición, 2007, pp. 109
Guadalajara, Jalisco

«Quién nos hubiera dicho: Guadalajara, 22 de abril», Cristina Padilla y Rossana Reguillo (compiladoras)



Un libro más a propósito de los desastres del 22 de abril de 1992 que conmocionaron a la zona metropolitana de Guadalajara, cuyos artículos de diversos autores abarcan la denuncia y crítica a los hechos, circunstancias y consecuencias, cuya importancia radica en que son un interesante análisis de las respuestas sociales antes, durante y después de las explosiones, algunos con pinceladas literarias. Este documento también está disponible en internet.

En la presentación:
Cristina Padilla
Rossana Reguillo

Estas páginas son el resultado del esfuerzo colectivo que ha implicado el trabajo y la reflexión conjunta de un grupo de académicos de distintas instituciones. [...]

Este libro representa el compromiso asumido por salvar la memoria del desastre y los procesos sociales que comenzaron el 22 de abril.

Los artículos reunidos tienen dos vertientes fundamentales. Por un lado, el aporte particular sobre los temas específicos, y por otro, el trabajo grupal de reflexión y crítica a las diferentes aportaciones. Es importante enfatizar que los trabajos recogen la información generada durante los primeros meses posteriores a la tragedia, bajo el supuesto, asumido de manera colectiva, de que la misma dimensión del problema y los procesos a los que se asistía implicaban temporalidades de larga duración [...]

Se encontrarán a lo largo del libro datos que varían de un ensayo a otro en cuanto a la extensión y efectos del desastre, en la medida en que esto habla del caos informativo oficial se decidió respetar la información, proveniente de diferentes fuentes, contenida en cada ensayo.*[...]

Poco a poco el material que iba elaborándose se ofrecía a la opinión pública a través de artículos académicos, artículos periodísticos e intervenciones en la radio. Resulta difícil en este momento evaluar el beneficio y el impacto que el material aquí reunido representa para la sociedad, destinatario fundamental de nuestro esfuerzo. Sabemos que los procesos sociales son complejos y abiertos y que sólo los largos plazos permiten comprender cabalmente su importancia. Por ello, mientras el futuro se acerca y con él, la claridad de lo que ha sucedido y está sucediendo, queremos dar un testimonio de reconocimiento a todos nuestros colegas, que sin abandonar sus responsabilidades, emprendieron sin condiciones la tarea de rescatar la memoria del trágico 22 de abril.

*Al momento de la publicación de este libro la información oficial es la siguiente: 210 muertos; 600 heridos; 3,020 construcciones dañadas, de éstas, 570 destruidas y 540 con daños apreciables; 135 establecimientos comerciales derrumbados y 145 con daños apreciables; 1,630 construcciones con daños leves; 525 vehículos total o parcialmente dañados; aproximadamente 3,500 familias damnificadas. La extensión de las explosiones es de 8,022 metros lineales, en un total de 98 manzanas afectadas, que se distribuyen por calle como sigue: 20 de Noviembre 551.1 metros, Gante 1386, Bartolomé de las Casas 125.2, Río bravo 835, Río Rhin 217.1, Río Suchiate 133.6, Calzada Olímpica 83, Río Lagos 250.5, Río Candelaria 375.7, Río Orinoco 133.6, Rio La Barca 125.2, Río Alamo 168.2, Dr. R. Michel 58.45, Río Atotonilco 4173, Fray Antonio de Segovia 125.5, Río Nilo 267, Calzada del Ejército 601, Tuberosa 259, Los Angeles 167, Río Poo 267, Violeta 835, cruce de Aldama y Calzada Independencia 41.7; a esto hay que añadir 591 metros de daños en diferentes cruces. La información proviene de distintas dependencias gubernamentales y nos fue proporcionada por José Antonio Cazares, Jefe de Documentación del periódico «Siglo 21», a quien agradecemos su valiosa ayuda.

Quién nos hubiera dicho: Guadalajara, 22 de abril
Cristina Padilla y Rossana Reguillo (compiladoras)
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)
1a. edición, 1993, pp. 254
Guadalajara, Jalisco

«Noviembre 2: Lo que la noche nos contó», Hilda Morán del Castillo


Novela a propósito de la vida de José Guadalupe Posada, grabador, ilustrador y caricaturista, famoso autor de «La Catrina», en torno al tradicional 2 de noviembre mexicano, día de la muerte, cuyos capítulos se pueden leer de manera independiente, algunos con escenario en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Incluso, en la propia portada, se presenta un collage de un mural de Diego Rivera sobre Posadas y la Catrina pero colocados bajo los arcos de la galería del Ex convento del Carmen, el cual se ubica en avenida Juárez, casi calzada Federalismo de la misma capital jalisciense.

Prólogo:
[...]La maestra Hilda Morán del Castillo, representa un claro valor en el mundo de la promoción y difusión de la cultura, particularmente a través de la palabra escrita; ella es sin duda una figura, un símbolo, tanto en el campo periodístico educativo y el fomento a la lectura en talleres específicos, para niños y para adultos, como en el área de apoyo a los escritores locales y la dedicación al trabajo literario.
Hilda Morán ha sido punto de partida para numerosos escritores locales. Una difusión auténtica y verdadera, impulsa no sólo a los valores ajenos sino a los propios...
[...]
La maestra Morán, autora de obras dramáticas, relato, cuento y poesía, es dueña de una sensibilidad estética especial, que reúne a los contrarios: la concreción y la sugerencia, la ironía y la gracia o la delicadeza, la exactitud de quien expone una idea, —de quien describe a la naturaleza o pinta los gestos del alma—, y la fantasía que advierte y alcanza otras realidades.
Ahora en su reciente novela publicada y de la que se habló con anterioridad: «Noviembre 2 Lo que la noche nos contó...» Se puede ver que es un magnífico relato que bien se puede comparar con un altar de muertos —auténtico, deslumbrante—, en el que la autora conjuga el conocimiento, la información, y el asombro que suscita la estructura de los motivos: la trabazón y secuencia, de las reacciones y los sucedidos.
Allí, lo real y lo maravilloso se mezclan en el esquema viejo de un Realismo Mágico, o en el esquema nuevo —posible, viable— de un Naturalismo Mágico, que suma a una realidad cruda, una serie de seres y objetos fantásticos.
Hilda Morán del Castillo ha sido, es y será, un puente firme entre quien escribe, edita, distribuye, promueve y ofrece al público, el preciado producto de un libro. Y como se ha dicho con justicia: «Honor a quien honor merece».
Hoy puedo decir yo: La vida y la muerte, son la armonía misma.
Mtro. Miguel González Gómez

Noviembre 2: Lo que la noche nos contó
Hilda Morán del Castillo
Editorial Amate y Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco (CECA)
1a. edición, 2013, pp. 347
Guadalajara, Jalisco

domingo, 28 de junio de 2015

«22 de abril, los sueños rotos», Daniel Ramos Nava


En este libro se aborda —como en otros de una bibliografía creciente—, desde una perspectiva periodística, el relato de los trágicos sucesos de las explosiones del 22 de abril de 1992 en la urbe tapatía, cuya destrucción en el sector Reforma alcanzó unos ocho kilómetros de devastaciones, cientos de muertos y miles de heridos. El periodista y académico Daniel Ramos Nava hace una crónica de los hechos, a la que suma testimoniales y fotografías sobre víctimas y rescatistas anónimos.

Prólogo (fragmentos):
Guadalajara en 1992 pasó a formar parle de la lista de ciudades con algún desastre urbano de considerable magnitud. Como las legendarias Sodoma y Gomorra, destruidas como castigo de Dios; Pompeya (siglo 1 A.C.), algunas en Asia Menor, San Francisco (1906) y México (1985) por terremotos; Chicago (1871) por fuego; Tenochtitlan (1521) Hiroshima y Nagasaki (1945) y tantas otras por la mano del hombre con el pretexto de las guerras, Guadalajara resultó víctima de los pecados y las mañas de un sistema, la irresponsabilidad, la simulación, el encubrimiento y la impunidad.
A la crisis urbana común a la mayor parte de las ciudades del Continente, diríamos que en Guadalajara se añadió, a la propia, una crisis de la crisis: la destrucción del 22 de abril de 1992 y su secuela, como resultado de las ineficiencias endémicas de un sistema político y administrativo y a un descuido acumulado, padecidos desde siempre. No sólo la ciudad resultó afectada físicamente, sino de muy otras graves y diversas maneras.
Sus implicaciones inmediatas y siguientes, abarcaron perjuicios materiales muchos de ellos irreparables como viviendas y pertenencias afectivas, o enseres necesarios y habituales; pérdida de vida, integridad de miembros o capacidades personales; interrupción de ingresos para el sustento, y malogro y ruptura de redes habituales y relaciones de convivencia familiar o comunitaria. Todo esto sucedió de manera abrupta y brutal. Es decir, que los derechos a la vida, la salud, la vivienda, el empleo y la cotidianidad fueron de pronto suprimidos y negados y, lo peor, después en los procesos de ajuste: desconocidos. Al romperse todo esto y por los procedimientos que los gobiernos impusieron, la secuela ha dejado una nueva estela de destrucción. Parte de ella se relata aquí.
Este libro, “22 de ABRIL, Los Sueños Rotos”, recuenta, recuerda, revive lacerantes viviendas y experiencias fijadas en la memoria, heridas aún abiertas y vigentes en muchos de los damnificados y en los ciudadanos conscientes; este libro que habla por sí mismo, es un nuevo testimonio para el presente y la posteridad y se suma, continúa y aporta, en la línea y en un tema no agotado ni resuelto, en un asunto dolosamente cerrado y como tantos otros, impune.
[...]
Mucho se ha escrito sobre el 22 de abril en Guadalajara. Desde relatos novelados y memorias personales sobre el barrio, hasta libros de ficción como el que sobre el asunto publicó el gobierno, así como también la amplia y oportuna información inicial, los comentarios y las denuncias del principio y los análisis que luego se expresaron en muy serias publicaciones anteriores a este "22 de abril, Los Sueños Rotos” que amplía esta última línea y les da seguimiento; por ejemplo los libros colectivos: “Quién nos hubiera dicho” y “¿Olvidar o recordar el 22 de abril?”, entre otros.
[...]el imperioso mandato de la razón y la justicia de no olvidar.
Daniel Vázquez

22 de abril, los sueños rotos
Daniel Ramos Nava
Grupo Democrático Xalisco
1a. edición, 1996, pp. 173
Guadalajara, Jalisco

«El engendro», Sergio Fong



Un relato que vincula a sus personaje con la urbe tapatía, pero en el marco de Puerto Vallarta, cuyo autor (Sergio Fong) administra la librería «La Rueda» (Pavo 191, casi esq. Madero, centro histórico de Guadalajara), en que se pueden conseguir diversos títulos de los autores aquí catalogados.

En contraportada:
Un hijo... lo alucinaba en la cuna, se descubría el pecho izquierdo rebosante de leche, de amor, sentía al bebé con su boca pequeña mamando de su río, su risa infantil repicaba por toda la casa.

El engendro
Sergio Fong 
Ediciones El viaje
1a. edición, 2015, pp. 62
Guadalajara, Jalisco


«Las últimas letras», Antonio Devadip Pérez



Libro de poemas, algunos en los entornos de la urbe tapatía.

Las últimas letras
Antonio Devadip Pérez
Editorial Humo / Paraíso Perdido
1a. edición, 2004
Guadalajara, Jalisco

martes, 23 de junio de 2015

«De autos/cuentos y sucedidos», Victoriano Salado Álvarez



Diversos relatos, algunos con escenario en Guadalajara, Jalisco, de fines de siglo XIX. En esta edición se recupera el prólogo de 1900 del emblemático autor jalisciense José López Portillo y Rojas. El tono en este libro de Salado Álvarez es fino y humorístico, sarcástico; hace una crítica al sistema judicial de aquellos tiempos justo en el relato que le da título; en otros, recupera anécdotas o cuentos populares y los retrabaja con buen juicio.

Abstract:
Colección de 22 narraciones cortas, De autos es una de las primeras obras literarias que publicara el escritor, periodista y político jalisciense Victoriano Salado Álvarez (1867-1931), colaborador de numerosas publicaciones periódicas tanto de su estado como del resto del país y de los Estados Unidos y autor de De mi cosecha y La vida azarosa y romántica de don Carlos María de Bustamante, entre otros títulos. Reeditado en 1953 con el título Cuentos y narraciones, De autos fue ampliado por Ana Salado Alvarez (hija del autor) con otros 22 cuentos del escritor jalisciense.

De autos/Cuentos y sucedidos
Victoriano Salado Álvarez
Editorial Emprendedores Universitarios/Secretaría de Cultura Jalisco
2a. edición, 2003
Guadalajara, Jalisco

«Real cinema/Cines, arquitectura y sociedad en Guadalajara (1896-1965)», Amelia López Echevarría




Un libro no tan literario, pero que da luz de sobre la urbe tapatía en sus edificios y entretenimiento cinematográfico a lo largo de 70 años, conjunto que se desvanece ante nuestros ojos.

«Real cinema/Cines, arquitectura y sociedad en Guadalajara (1896-1965)»
Amelia López Echevarría
Coordinacion Editorial, Universidad de Guadalajara
1a. Edición, 2002, pp. 253
Guadalajara, Jalisco

«Historia de una mujer», José Antonio de Santiago


Novela de corte social, con diversos escenarios, entre otros Guadalajara, Jalisco, durante el siglo XX.

En contraportada:
Esta es una novela costumbrista que narra la vida de una mujer desde su nacimiento ( y) hasta la vejez.
Historia de amores y desamores.
Su lucha contra el llamado crimen organizado en defensa de su hija.
Un análisis del último azote de la humanidad: la droga.
Novela ágil y entretenida que cautiva al lector sin (sic) dejarlo casi sin respiro.
Un paseo tranquilo y apacible por la Guadalajara, el Hermosillo, Sonora y el Distrito Federal del siglo pasado.
Donde también se analiza la causa de lo causado (sic): la corrupción mexicana.
El origen y el porqué de ella y finalmente la incógnita: ¿podrán las mujeres mexicanas sacar al país del lodazal?
Acompañe al autor en el desglose de estos problemas que hoy corroen México, la droga y la corrupción y sus consecuencias, crimen, pandillerismo juvenil, y lo que nos faltaba: el terrorismo.
El autor ha escrito tres novelas y un ensayo. Ésta es su tercer novela, seguro que le va a gustar y una vez que la empiece a leer, no la dejará hasta el inesperado final.

Historia de una mujer
¿Pueden las mujeres salvar a México de la corrupción y el crimen?
José Antonio de Santiago
Santa María Juana Ediciones
1a. edición, 2008, pp. 160
Guadalajara, Jalisco

domingo, 14 de junio de 2015

«Macho profundo», César López Cuadras



Novela breve, cuyo tema es de nuevo la relación de un profesor con su alumna en los entornos tapatíos.

En contraportada:
En dos borracheras, el profesor Cordobanes revela a su amigo La Morsa las intimidades afectivas y eróticas con Drusila, una alumna que antaño lo excitara al límite. Cordobanes, vividor y víctima de cualquier universidad, enamorado equívoco y habitante de un mundo al que se adapta perfectamente, aunque lo vitupere, cree revelarse como un héroe existencial ante los ojos de su interlocutor. Macho profundo, escrita con un lenguaje coloquial, lúdico en extremo, es una novela de aguda penetración psicológica que logra, mediante la recreación de un personaje prototípico del machismo, la disección de una clase media urbana, espiritualmente pauperizada, de pretensiones intelectuales no cumplidas y aspiraciones económicas aplazadas. El autor ofrece una crítica radical contra ciertas tendencias extremistas del feminismo.

Macho profundo
César López Cuadras (1951, Badiraguato, Sinaloa-2013, Guamúchil, Sinaloa)
Ediciones Arlequín 
3a. edición, 2009, pp. 112 
Guadalajara, Jalisco

«El grito de la máscara», Luis G. Abbadie



Volumen de cuentos y relatos de especialidad en terror, en algunos el marco geográfico es la ciudad de Guadalajara.

Texto en contraportada:
¿Qué haría usted si alguien le confiara la llave de las puertas del infierno... y le ordenara abrirlas?

Valerie Loveman tiene que encontrar la respuesta a esa pregunta y negarse no es una opción.

Algo ha invadido los sueños de Valerle... algo que le trae visiones de mundos cuyos moradores codician el nuestro, los cuales se preparan para reclamar a Valerie como suya.

Ambrose Bierce, escritor norteamericano de literatura fantástica, desaparece en 1913 en territorio mexicano, en circunstancias desconocidas; así comienza la leyenda. En 1994, es encontrado un último e insólito manuscrito suyo. En 1995, el manuscrito es publicado. Así comienza la pesadilla...

Este libro de relatos incluye la reedición, ampliada y corregida, de «El último relato de Ambrose Bierce» (Plenilunio, 1995), así como nuevos textos que se derivan de éste, a través de los cuales se diluyen los límites entre lo real y lo fantástico.

«El grito de la máscara»
Luis G. Abbadie (Guadalajara, 1968-)
Grupo Editorial Minerva
1a. edición, 1998,  pp. 136
Guadalajara, Jalisco